miércoles, 30 de julio de 2008

MENDIZÁBAL



MENDIZABAL

JUAN ÁLVAREZ MENDIZÁBAL

Hijo de Rafael Álvarez Montañés, comerciante, y de Margarita Méndez, aprendió idiomas modernos y recibió formación comercial en el negocio paterno. Durante la Guerra de la Independencia, sirvió en el Ejército del Centro y, habiendo sido capturado en dos ocasiones, logró fugarse en ambas. El 21 de febrero de 1812 se casó con Teresa Alfaro y desde entonces decidió cambiar su segundo apellido, Méndez, por Mendizábal, para ocultar el origen al parecer judío de los Méndez, según la opinión más generalizada, por más que en 1811, siendo Ministro de Hacienda del Ejército del Centro, firmaba ya sus documentos como Mendizábal, tal y como se puede encontrar en el Archivo Histórico Provincial de Albacete, por lo que su nombradía como Mendizábal le precedía antes de casarse.
Entró en contacto con Vicente Bertrán de Lis, del que aceptó un empleo, pasando a ser poco después en socio suyo. Comisario de guerra honorario en 1817. Desde 1819 se encarga de los suministros del ejército de Andalucía, lo que le permite prosperar y le pone en contacto con los revolucionarios liberales, convirtiéndose en uno de ellos. Fue masón del "Taller Sublime" de Cádiz junto a Francisco Istúriz y Antonio Alcalá Galiano. Adelantó dinero (que se hizo pagar) para la conspiración de Rafael del Riego y se unió a su tropa desde el 27 de enero hasta el 4 de marzo de 1820. Se dedica por entonces a la importación de carey de Birmingham para fabricar peines. Durante la marcha de las Cortes a Cádiz en 1823, Mendizábal organizó el traslado y avitualló lo que quedaba del ejército y se encargó también de la intendencia de la Cádiz sitiada. El 30 de septiembre de ese año escapó a Gibraltar. Condenado a muerte por el absolutista Fernando VII como tantos otros, marchó emigrado a Londres, donde ingresó en prisión por deudas, aunque pronto logró salir a flote negociando la importación de vinos españoles. Allí consolidó una gran red de amigos y socios que en el futuro le resultarían muy útiles. Sus negocios le llevaron a Francia al menos en 1828 y en 1830.
Intervino en la financiación de la expedición de Vera en 1830 de acuerdo con Ardouin y otros financieros. Después intervino también en la financiación y organización de la guerra civil portuguesa, en el bando liberal, por supuesto. También financió una fuerza militar en Bélgica. En 1834 el conde de Toreno le invitó a volver a España y fue nombrado ministro de Hacienda el 15 de junio de 1835, alcanzando la Presidencia del Gobierno en lugar de Toreno el 25 de septiembre. Aunque estaba implicado en la "revolución de las juntas", negociaba semisecretamente también con la Junta de Andujar, la de Barcelona, con Istúriz, Alcalá Galiano, Argüelles y el Conde de las Navas.
El partido mendizabalino no era popular, a pesar de la fama que le dieron los decretos desamortizadores del 19 de febrero y 8 de marzo de 1836, la llamada Desamortización de Mendizábal, que pasó las propiedades improductivas y en poder de la iglesia y las órdenes religiosas, no a manos del pueblo, como era la intención de Mendizábal, sino a las manos de la oligarquía terrateniente, con lo que se evitó la formación de una clase media o burguesía que realmente enriqueciera al país y no siguiera detentando latifundios improductivos. El procedimiento seguido para evitar que las propiedades pasaran al pueblo fue el subastar las propiedades en grandes bloques que los pequeños propietarios no podían costear. Mendizábal no gestionó el desarrollo del proyecto, pues la reina gobernadora le depuso el 15 de mayo de 1836, menos de un año después de llegar al poder, aunque volvió a ser ministro de Hacienda con Calatrava después de la Revolución de 1836.
Otra reforma importante fue la redención de quintas, con la que daba oportunidad a los burgueses de pagar si no querían que sus hijos fuesen al servicio militar y por concluyente a la guerra. Lo que favorece a las clases poderosas y da un paso atrás en el pensamiento liberal porque ya no habría igualdad entre individuos.
Ya en 1835 había sido elegido Mendizábal procurador por Gerona, pero en 1836 lo fue por Barcelona, Granada, Pontevedra, Málaga, Cádiz y Madrid (eligió Cádiz), lo que da idea de su poder. De nuevo en 1836-1837 y en 1838-1839 fue diputado por Madrid. En 1839, elegido diputado por Madrid, Albacete y Murcia, optó por Murcia. Lo fue por Madrid en 1840; en 1841 lo fue también, aunque fue elegido también por Albacete, Ávila, Murcia, Cádiz y Toledo. Cuando se debatió la regencia por minoridad de Isabel II, se declaró en favor de la regencia triple contra Espartero, esto es, militó en el bando de los "Trinitarios". Representó a Madrid en la primera legislatura de 1843 y ese año volvió a ser ministro de Hacienda, pero la contrarrevolución le hizo huir a Francia y no regresó hasta 1846. Todavía fue diputado por Madrid entre 1846 y 1850.Fue masón y un miembro destacado de la Logia de Cádiz.

martes, 29 de julio de 2008

ANTONIO GARCÍA GUTIERREZ


Antonio García Gutiérrez
Empezó como colaborador de distintas publicaciones. Aprendió francés y se puso a traducir comedias de Eugène Scribe y novelas de Alejandro Dumas, entre otros. Entretanto, escribió el drama romántico El trovador, cuyo estreno fue el más aplaudido y aclamado en la historia del teatro español. Fue en el teatro del Príncipe, el 1 de marzo de 1836. Es un drama en prosa y verso algo deudor del Macías de Larra y tiene por asunto la venganza de la gitana Azucena, que deja morir al trovador Manrique a manos del Conde de Luna. Salvo ella, todos ignoran que éstos son hermanos, ambos enfrentados políticamente y aspirantes a la mano de Leonor, quien ama verdaderamente a Manrique y termina envenenándose. La pieza, pues, como señala atinadamente Larra en su crítica de la misma, posee dos acciones estrechamente interconectadas, la derivada de la historia de amor y la relacionada con la venganza. Se halla ambientada en el Aragón del siglo XV y su éxito motivó una refundición en verso (1851) de su propio autor, la parodia titulada Los hijos del tío Tronera. Mereció además un adaptación operística con el título de Il Trovatore de Giuseppe Verdi, estrenada en 1853, con libreto de Salvatore Cammarano.
García Gutiérrez marchó a su ciudad natal, Chiclana de la Frontera y más tarde regresó a la Corte en 1837 con un nuevo drama, El paje, que afianzó su situación. Su siguiente éxito fue Simon Bocanegra (1843), del que también se hizo una adaptación operística para Verdi (Simon Boccanegra, 1857, con libreto Francesco Maria Piave, Giuseppe Montanelli y Arrigo Boito). Pasó a América en 1844 y residió en Cuba y México. A su vuelta en 1850 todo fueron honores: comendador de la Orden de Carlos III (1856), comisario interventor de la Deuda española en Londres (1855-1856), miembro de la Real Academia Española (1862), cónsul de España en Bayona y Génova (1870-1872), director del Museo Arqueológico Nacional (1872), Cruz de Isabel II. Sus mejores obras de este periodo son las siguientes: la zarzuela El Grumete (1853), el drama histórico La Venganza catalana, estrenado el cuatro de febrero de 1864 y que recrea la muerte del adalid de los almogávares Roger de Flor a manos del emperador bizantino Miguel Paleólogo. La venganza es planeada por su esposa y ejecutada por Berenguer de Roudor; la obra está complicada con tramas amorosas, familiares, raciales y religiosas. Juan Lorenzo (1865) es otro drama histórico ambientado en la Valencia de las germanías en el que el personaje que da título a la obra se levanta contra la nobleza en búsqueda de libertad, pero es traicionado por los suyos y perece. La impresión de sus Obras escogidas (1866) fue costeada por el Gobierno. A su muerte en 1884, el entierro, que él había dispuesto humilde, fue una manifestación de duelo nacional.
Aunque sus Poesías (1840) y su otro volumen de lírica, Luz y tinieblas (1842) no son importantes, es recordado el poema ¡Abajo los Borbones! (1868), compuesto al triunfar la revolución de ese año y que se hizo muy popular.

La versificación es más brillante en sus dramas históricos, y su análisis de las emociones de los personajes femeninos le ha convertido en uno de los dramaturgos canónicos del Romanticismo español. Fue, en todo caso, uno de los más fecundos, y dejó traslucir su ideología liberal exaltada y sus inquietudes sociales en numerosas ocasiones. El tema de la revolución aparece ya como tema secundario en El rey monje (1839), se amplía más en El encubierto de Valencia (1840), ambientado en la época de las germanías valencianas, y se desarrolla más ampliamente en Simón Bocanegra, donde un antiguo pirata digno y generoso llega al gobierno de la Génova del siglo XIV y ha de enfrentarse con las limitaciones del poder y la imposibilidad de imponer la cordura en medio de un ovillo de egoísmos. La culminación de su análisis de la revolución se realiza en Juan Lorenzo, nuevamente ambientado en las germanías de Valencia y su posición a Carlos I y donde se contraponen el revolucionario idealista sin intereses personales que da título a la obra y el revolucionario ambicioso y oportunista, lleno de rencores, radical y exaltado en los medios, Guillén Sorolla. Otros dramas históricos son El tesorero del rey, sobre la venganza que ejecuta Pedro I en su ministro judío Samuel Leví, Un duelo a muerte, adaptación muy personal de un drama de Lessing que está ambientada en la Florencia de Cosme II de Medici, Doña Urraca de Castilla, Zaida, Afectos de odio y amor, Las bodas de doña Sancha, El bastardo, El paje, De un apuro otro mayor.
También escribió dramas de tesis, como Sendas opuestas, donde se trata de probar que el excesivo rigor y la excesiva blandura en la educación de los hijos producen efectos igualmente desastrosos; Los desposorios de Inés ataca el matrimonio forzado; Eclipse parcial ataca el divorcio por sus consecuencias sobre los hijos y las inconveniencias sociales de los cónyuges separados; Un grano de arena, Los millonarios y El caballero de industria reiteran la misma idea: el tramposo termina siendo víctima de su propia trampa, ya se finjan sentimientos, ya situaciones sociales.
Escribió también numerosas comedias, la mejor de las cuales es Crisálida y mariposa (1872), una comedia de enredo sobre el despertar de un muchacho al amor, y numerosas zarzuelas, como El robo de las Sabinas, La tabernera de Londres, La espada de Bernardo, El grumete, El capitán negrero, Cegar por ver, Galán de noche y las mejores de todas, La cacería real, ambientada en la época de Felipe V y donde un labrador da lecciones de patriotismo al mismo monarca, y Llamada y tropa, con un fondo de pensiones y estudiantes salmantinos y donde una muchacha cita a la misma hora a sus cuatro pretendientes para escoger uno y termina perdiéndolos a todos.
Melodramas son Nobleza obliga, Empeños de una venganza, Gabriel, Magdalena, sobre el tema de la mujer seducida y abanonada, y Un cuento de niños.

martes, 22 de julio de 2008

HOMENAJE A LA DIGNIDAD






ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA POLÍTICA Y SOCIAL DE CHICLANA




HOMENAJE EN EL CEMENTERIO DE SAN JUAN BAUTSTA A LOS FUSILADOS Y REPRESALIADOS POR EL FRANQUISMO EN CHICLANA
A Las 11:00 del domingo día 20 de julio de 2008



El 18 de julio del 36 empezó a escribirse la página más negra y más trágica de la historia de España, perpetrándose la mayor traición contra la soberanía de un pueblo, un pueblo que estaba decidido a acabar con las cadenas de siglos de tiranía miseria y de opresión y que comenzaba a caminar por el sendero de la igualdad y la justicia social. El 18 de julio comenzó el desmantelamiento de las libertades conquistadas durante la república y el mayor genocidio consumado por unos españoles contra otros, que tiño los campos de sangre y que con la victoria del miedo ahogó la palabra durante décadas, la libertad quedó desterrada por un largo periodo de dictadura militar.
Como describir las órdenes del general Queipo de Llano que desde la radio de Sevilla, animaba a los sublevados con estas palabras que textualmente decían:

Estamos decididos a aplicar la ley con firmeza inexorable: ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del Río, id preparando sepulturas! Yo os autorizo a matar como a un perro a cualquiera que se atreva a ejercer coacción ante vosotros; que si lo hiciereis así, quedaréis exentos de toda responsabilidad. Al Arahal fue enviada una columna formada por elementos del Tercio y de Regulares, que han hecho allí una razzia espantosa". El 25 del mismo mes lo acabó de arreglar: "¿Qué haré? Pues imponer un durísimo castigo para callar a esos idiotas congéneres de Azaña. Por ello faculto a todos los ciudadanos a que, cuando se tropiecen a uno de esos sujetos, lo callen de un tiro. O me lo traigan a mí, que yo se lo pegaré". "Nuestros valientes legionarios y Regulares han enseñado a los cobardes de los rojos lo que significa ser hombre. Y, de paso, también a las mujeres. Después de todo estas comunistas y anarquistas se lo merecen, ¿no han estado jugando al amor libre? Ahora por lo menos sabrán lo que son los hombres de verdad y no milicianos maricas. No se van a librar por mucho que forcejeen y pataleen.
Ya conocerán mi sistema: Por cada uno de orden que caiga, yo mataré a diez extremistas por lo menos, y a los dirigentes que huyan, no crean que se librarán con ello: les sacaré de debajo de la tierra si hace falta, y si están muertos los volveré a matar.

Estas fueron las terribles palabras de esa bestia negra del fascismo que no dudo en dar la orden de asesinar a Federico García Lorca, ese insigne y universal poeta español al que también homenajeamos hoy aquí, al igual que a todos los asesinados y represaliados por el franquismo.


El día 18 de julio de 1936 el general Franco liderando la sublevación militar contra el gobierno legalmente constituido de la República a la que el había jurado lealtad, llevo a nuestro país a una guerra de tres largos años de muerte y destrucción y sumergió a los españoles en un régimen de terror que duró mas de cuarenta años.
Hay quienes recuren al argumento que tiende a justificar la sublevación militar atribuyendo las mismas atrocidades a un bando que a otro y la misma responsabilidad en el comienzo del conflicto, algo que es absolutamente falso, en primer lugar: si hubo algún tipo de abuso por parte del bando republicano fueron puntuales y aislados y que para nada fueron equiparable a los actos de terror y barbarie perpetrados por el bando franquista, basados en la eliminación física y sistemática del oponente, y en segundo lugar hay que decir: que quienes se sublevaron contra el gobierno surgido de las urnas, contra la legalidad vigente en aquel momento y contra la voluntad de la mayoría de un pueblo al que traicionaron, fueron ellos, los fascistas.
También tenemos que decir a quienes opinan que habría que homenajear a todos juntos los de un bando como a los del otro, que sería una indignidad homenajear a las victimas junto con sus verdugos y que los que ganaron la guerra han tenido más de cuarenta años para laurear y ensalzar a los suyos, ahora toca recordar a las víctimas, a los olvidados, a quienes sufrieron el desprecio y la humillación.
En Chiclana la represión al igual que en otros lugares de España fue brutal, muchos chiclaneros fueron represaliados, perseguidos, encarcelados, torturados, despojados de sus derechos y de sus bienes, de los cuales algunos fueron fusilados y hechos desaparecer y aún hoy día permanecen enterrados en alguna fosa común sin localizar ni identificar, sin lápidas ni epitafio, ninguna tumba donde poder llorar o depositar unas flores en su recuerdo.

Estas personas no murieron en una guerra como algunos por error pudieran pensar, porque en Chiclana no hubo enfrentamiento armado, las fuerzas franquistas no encontraron ninguna resistencia, y cuando el día 20 de julio de 1936 hace hoy 72 años que llegaron a Chiclana las tropas franquista, comenzando inmediatamente las persecuciones, los fusilamientos y la caza del hombre por el hombre, en esta represión sangrienta participaron activamente los falangistas, que se dedicaron desde el primer momento en perseguir detener y fusilar a sus propios vecinos, a sus paisanos, amparados impunemente en la razón de la fuerza, en la cobardía de la fuerza sin razón.

Las personas detenidas y en muchos casos ejecutadas, eran en su mayoría trabajadores, pertenecientes a algún sindicato o miembros de partidos políticos de izquierdas, o simplemente por ser sospechoso de tener ideas progresistas, o por sus ideas religiosas o ateas, o por su orientación sexual y en algunos casos ni siquiera eso, simplemente fueron víctimas de venganzas personales, todos fueron tratados como malhechores y criminales, y muchos fueron condenados y ejecutados sin compasión de ninguna clase, sin derecho a defensa, ni a un juicio justo, la verdad es que todos eran inocentes, personas honestas y trabajadoras que no suponían ningún peligro para nadie, pero a pesar de ello fueron tratados con la máxima crueldad.
El único delito que algunos de ellos pudieron cometer fue creer y trabajar por un mundo mejor, un mundo basado en la igualdad, en la justicia y en el respeto mutuo, todos ellos soñaban con un mundo a salvo de la miseria y de la opresión, presidido por el bienestar y la fraternidad entre los hombres.
Entre ellos los había progresistas, republicanos, comunistas, anarquistas, sindicalistas y socialistas, todos a su manera ansiaban una sociedad más justa e igualitaria, y por ese terrible delito los que no fueron fusilados perdieron su libertad, padeciendo largos años de cárcel, de trabajos forzosos o de internamiento en campos de concentración y los que pudieron escapar, marcharon con lo puesto dejando atrás familia, amigos y todo lo que tenían, sufriendo largos años de exilio y
muchos de ellos no volvieron jamás.
Los que formamos parte de las nuevas generaciones, junto con compañeros que sobrevivieron a esos días trágicos, tenemos una gran deuda pendiente con ellos.
El ánimo no es ni perdón ni olvido, y mucho menos la venganza o el revanchismo. Tratemos así de evitar la repetición de la historia.

Estamos convencidos de que la recuperación de la MEMORIA HISTORICA de este país es un proceso colectivo que afecta a toda la sociedad española en su conjunto, que debe ser un ejercicio de higiene social que permita conocer y reconocer los horrores y las aberraciones de la sublevación franquista, de la guerra civil y la dictadura por ella generadas y su sistema de eliminación institucionalizado del adversario, realizado durante décadas, y por otro lado reconocer la labor de los miles de luchadores y luchadoras por la libertad que se sacrificaron primero para defender y luego para conseguir un sistema de libertades, por lo que la Memoria Histórica debe ser un elemento común para la tolerancia y la convivencia democrática de todos los españoles, para ir avanzando por el sendero de la fraternidad y el respeto mutuo, para que sobre nuestra tierra ondee siempre victoriosa la hermosa bandera de la libertad y de la justicia.

En memoria de esos hombres y mujeres que por defender la libertad fueron ejecutados, que quedaron abandonados durante décadas en un rincón olvidado de la historia, hoy queremos que recuperen por lo menos en parte su protagonismo y les rendimos este sentido y merecido homenaje.
A pesar de haber vivido durante más de cuarenta años bajo la opresión de la dictadura franquista y bajo la losa del miedo, ningún silencio de plomo podrá enterrar el recuerdo y la lucha de aquellos hombres y mujeres mártires de la libertad, ni sus justas aspiraciones de justicia y fraternidad, que siguen hoy tan vivas hoy como entonces.

Queremos recuperar sus vidas, sus nombres, que el mundo y la sociedad sepa que existieron, que tenían familia, que tenían sus sueños y sus esperanzas, que fueron cercenadas de golpe y que murieron injustamente, a manos de una jauría de criminales fascistas.
Pero su muertes no fueron inútiles lo que fueron inútiles fueron sus fusilamientos.
Les arrebataron sus vidas pero no pudieron eliminar sus ideas.
Por que recuperar la Memoria Histórica no consiste únicamente en recuperar sus cuerpos, sino sobre todo en recuperar sus pensamientos. Su lucha no quedará olvidada, permanecerá en nuestro recuerdo y en nuestros corazones para siempre, la historia no borrará sus nombres ni su memoria, que quedará escrita con carácter de perpetuidad como un capitulo heroico y estremecedor en las interminables páginas de la historia.
Chiclana 20 de julio de 2008